Han pasado 62 años desde aquel primer concurso organizado en Oñate en 1955, ya los pastores catalanes los hacían hacía un tiempo. Fue Agustín Franco, veterinario de profesión, quien en 1948 inició el primer concurso de habilidad de perros de pastor en España, tubo lugar en Cataluña y ocho años después arraigó con fuerza en Euskadi. Una de las finalidades del concurso era homenajear a los pastores, sucesores de aquellos primeros vascos que ya en tiempos prehistóricos cambiaron su actividad fundamental de la caza por el pastoreo en ambas vertientes de los Pirineos.
En los años treinta el alcalde de Oñati, Reyes Corcòstegui tenía en mente hacer un espectáculo en el que los únicos protagonistas fueran el pastor y su perro. Sabía que el pastoreo vasco era más completo que el de los australianos y que podría tener mayor exhibicionismo. El espectáculo tendría varios obstáculos artificiales, pero siempre simulando el trabajo en el campo. Pero esta idea se chocó a su mayor obstáculo, la guerra civil.
Después de la guerra, treinta años más tarde, Reyes retomó sus ideas, se puso en contacto con los pastores, periodistas, montañeros, veterinario o aficionados que podrían estar interesados.
En el verano de 1948 el tolosarra Jesús Elósegui informó a Coróstegui que un sevillano se le había adelantado en la localidad gerundense de Ribas de Freser, era Agustín Franco. Reyes Coicóstegui se puso en contacto con el sevillano y de ahí derivó el primer concurso de pastoreo de Euskadi, el 25 de septiembre e 1955 en Oñati. Participaron nueve pastores con sus perros, más un pastor catalán para hacer una pequeña exhibición. El concurso trataba de paso de setos y redil, lo mismo que se hace hoy en día. La única diferencia era que en lugar de dos setos solo había uno a la izquierda de la campa, y en lugar del seto actual, estaba el camino.
Primer objetivo de ver las cualidades de cada perro y hoy en día una rivalidad sana por no sólo tener el mejor perro de careo con ovejas si no ser el mejor pastor guía, un premio de equipo, y así nacieron, crecieron y hoy en día cada Herrialde organiza su «txapelketa» regional donde el mejor pastor asistirá como finalista a la final llamada «Internacional» en la cuna del pastoreo, Oñati. Aquí se darán cita los mejores perros de diferentes razas del norte y sur de Euskal Herria (campeones de cada Herrialde), Cataluña, España y Francia. Más abajo os ponemos las fechas de los concursos oficiales para este año 2017 y además también habrá exhibiciones en Baigorri, Burguete, Sodupe, Laudio, Bakio, Kobata, Mutriku y Amurrio.
Como concursos o exhibiciones se basan en ejercicios de obediencia, destreza, limpieza del perro con el ganado, una simbiosis entre pastor y perro fruto de muchas horas de trabajo.
El sorteo del primer ejercicio separa previamente a los pastores que acuden con perras de los que acuden con perros, primero participan los machos ya que aunque está terminantemente prohibido la participación de perras en celo y si lo hiciera quedaría inhabilitada durante un año, si se presenta alguna con celo antes que un perro, éste no realizará su normal trabajo. Además se tienen preparados tres rebaños, de 30 o 50 ovejas, que se van cambiando para evitar que tanto ovejas como perros se acostumbren al ejercicio. Los puntos de cada una de las pruebas son acumulativos y en caso de empate final a puntos entre dos o más perros, se clasificará antes el que menos tiempo haya empleado en la realización de su ejercicio. Lo ideal de las campas es que estén cerradas para evitar que se escapen las ovejas durante las pruebas.
El lugar que debe ocupar el pastor estará indicado con unas marcas delante de la mesa del jurado; durante la realización de los ejercicios, el pastor no podrá desplazarse de dichas marcas. Entre el pastor y la entrada del redil la distancia que debe haber son 40metros y a la entrada de cada uno de los rediles de 45 metros. El redil debe tener un diámetro de 8 metros, la entrada una longitud de 2,5 metros y una altura de 1 metro. Los dos setos deben tener una altura de un metro, por lo menos, el paso debe tener una amplitud de 2 metros, mientras que la longitud de cada una de las partes del seto debe ser de 3,5 metros. Ala derecha del jurado y rodeando los obstáculos anteriormente citados se disponen de dos filas más o menos paralelas de banderas, entre las que debe existir una distancia de 8 metros.
-Primer ejercicio: se califica con un máximo de 25 puntos y el tiempo para realizarlo es de 3 minutos. El ejercicio consiste en que el pastor dirija al perro entre un camino de banderas en dirección contraria al lugar donde se encuentra el rebaño. Con esto se pretende observar el grado de obediencia y docilidad del perro hacia su pastor. El jurado indica al pastor en dos ocasiones el momento en el que debe hacer parar al perro. Se valora negativamente cada bandera que el perro salte, las salidas de recorrido y la no obediencia al pastor cuando el jurado le manda parar. Al acabar el recorrido el perro deberá hacer entrar al rebaño de forma suave, sin asustarlo ni moverlo bruscamente.
-Segundo ejercicio: pasaran a este ejercicio los que tengan las mejores puntuaciones. El pastor deberá hacer que el perro recójale rebaño y lo haga pasar por uno de los setos que indica el jurado. Esto se hará a los pies del pastor. El tiempo estimado para el ejercicio es de 6 minutos y la calificación máxima es de 40 puntos.
-Tercer ejercicio: trata de introducir al rebaño en un aprisco artificial y sacarlo luego con suavidad. El perro puede sacar a las ovejas entrando al redil por la puerta o salvando el seto. El jurado tiene en cuenta si las ovejas entran solas, sin haber trabajado el perro, en este caso no se dará la máxima calificación, 50 puntos.
-FALTAS DESCALIFICABLES: las mordidas se penalizan, son acumulativas y pueden suponer la descalificación automática. La primera penaliza un punto, la segunda tres, y la tercera supone la eliminación.
Falta de tipicidad y de atención al conductor. Alejarse mucho de las ovejas. Desobediencia. Síntomas de enfermedad. Falta de carácter. Carecer de buena afición para el pastoreo. No entrar al rebaño o tardar más del tiempo establecido.

Autor (es) : Alberto Garayoa (Artzain)
Empeñado en el proyecto de recuperación del Euskal Artzain, perro de pastoreo vasco desde 1998. LA VIDA ES AHORA